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lunes, 29 de octubre de 2012

Puntos negros ante riesgo de inundaciones.


Málaga concentra 63 puntos 'negros' con mayor riesgo de inundaciones

No siempre que llueve corren el peligro de desbordarse ni de provocar daños a la población que se asienta en sus alrededores, pero sí tienen más posibilidades que otros de dar más de un susto. El plan municipal ante el riesgo de inundaciones del Ayuntamiento de Málaga tiene identificados 63 puntos en alguno de los 85 arroyos y ríos que discurren por la ciudad considerados como más conflictivos en caso de lluvias torrenciales y más susceptibles de sufrir inundaciones por una ocupación indebida de sus cauces.

La palma se la lleva la cuenca del río Guadalhorce a su paso por la capital. Ocho puntos negros identificados en su margen derecha y otros 24 en su margen izquierda lo convierten en el más peligroso de protagonizar una catástrofe natural, como la historia se ha encargado de recordar en más de una ocasión.

Pero paradójicamente y a pesar de ser la zona de la ciudad que concentra el riesgo más alto de inundación, la población que podría verse afectada en el caso de que se produzca una riada "es muy escasa en comparación con cualquier otro punto", según explicó a este periódico el responsable de Protección Civil, Manuel Rodríguez. Se calcula que en esta zona inundable, en la que están incluidos los polígonos, el aeropuerto y la barriada de Guadalmar, viven alrededor de 1.500 personas, sin contar las personas que van a diario a trabajar allí.

Además de por lo caudaloso de este río, regulado gracias a la obra que se hizo en los 90 en su tramo final para desviar por dos brazos su caudal, se da la circunstancia de que esta zona se encuentra por debajo del nivel del mar y a esto se le une la acción de los arroyos de las Cañas y Teatinos, que tienen una amplia capacidad de desagüe en el Guadalhorce y que multiplican el efecto de las crecidas cuando llueve con fuerza.

Los numerosos arroyos que aglutina la zona este de la capital, caracterizados por su carácter peligrosamente torrencial al tener una gran pendiente y poca distancia entre su cabecera y el mar, son los siguientes en la lista de puntos negros identificados en el plan municipal de riesgo de inundación, como ya demostró el arroyo de La Caleta en noviembre de 2006 cuando arrastró una docena de coches estacionados en su cauce hasta el mar.

En la cuenca del Guadalmedina, históricamente también protagonista de las riadas más catastróficas sufridas por la ciudad, el riesgo se concentra en 15 puntos. Sin embargo, el peligro de que se desborde a lo largo de las zonas de la ciudad por las que discurre "se redujo en un 90% desde que entró en funcionamiento la presa del Limonero", señaló el responsable de Protección Civil.

El riesgo lo siguen constituyendo los numerosos arroyos situados aguas abajo de la presa y no regulados que pueden llegar a aportar un caudal máximo de 200 metros cúbicos por segundo en el caso de que llueva torrencialmente.

El particular clima de Málaga favorece estos episodios de lluvias intensas en la época comprendida entre el 15 de septiembre y finales de abril, pero la mano del hombre ha influido bastante en acrecentar sus efectos. Según Rodríguez, "el principal problema es que los cauces de los arroyos se usan con demasiada frecuencia para cosas que no se deberían".

La plantación de cultivos en ellos, una acumulación excesiva de vegetación, un encauzamiento insuficiente e incluso su uso como acceso viviendas próximas ponen en grave peligro a la población que se asienta en sus alrededores

Lo ven cada año los miembros de Protección Civil en la inspección que realizan en todos los arroyos a mediados de mayo para identificar los posibles obstáculos, que luego deberán retirar los Servicios Operativos antes de la nueva y definitiva revisión que llevan a cabo a mediados de agosto previamente al inicio de la época de lluvias.
Fuente: Málaga Hoy.